Hombre vestido con un uniforme de fútbol verde y blanco, posando en un campo deportivo.

Anuar Guerrero, el que llevó a Boyacá a la A

Gracias al gol del atacante samario en la final de la B en el 2003, Chicó FC ascendió a la Liga; mientras que sus dos tantos en la Promoción de 2011, sirvieron para que Patriotas venciera al América.

En #FútbolenAscenso, único espacio radial de la Primera B en Colombia, dialogamos Anuar Guerrero, ex delantero del Unión Magdalena, Chicó FC., Millonarios FC., Patriotas FC y Real Cartagena.

Debutó como profesional en 1998 vistiendo la camiseta del “ciclón bananero” y aunque no jugó mucho esa experiencia le sirvió para vincularse al Bogotá Chicó FC., y coronarse campeón de la B cuando esa institución estaba en la capital de la república.

El juego definitivo del ascenso para el “ajedrezado” se llevó a cabo en el estadio Piere Lora Muñoz de Yopal, en donde gracias al gol de Guerrero Chicó FC ascendió.

Fue una jugada en donde algunos dijeron que fue mano, mi intención fue patear al arco, pero nunca pensé que el árbitro fuera a dar el gol, al final lo dio y allí se formó una situación en donde tuvimos que salir escoltados con el ejercito porque la gente estaba que nos linchaba…Tuvimos que saltar una pared para subirnos al bus e irnos a una guarnición militar, ya que teníamos un vuelo charter en la noche”.

Luego de alcanzar el título de la B y jugando para el Boyacá Chicó FC, Anuar Guerrero sufrió una de las lesiones más impactantes del balompié nacional.

Al recibir un pase de Jhon Mario Ramírez, el delantero no se percató de la presencia del defensor Hugo Soto, quien al intentar quitarle el balón, le rompió su tibia y peroné. Literalmente, su pierna terminó colgando.

Su paso por Millonarios, el ascenso en la fase de Promoción con Patriotas FC en el 2011 gracias a dos anotaciones, y su retirada con el Real Cartagena, son otros de los muchos detalles que nos contó el ex delantero samario, que hoy administra una cancha de fútbol y enseña todas sus experiencias a jóvenes futbolistas de la región.

Juan Manuel Tello